Los espíritus caminantes son lanzadores de conjuros tauren, los que son buenos para dar apoyo a sus hermanos tauren guerreros, pero además algunos poseen habilidades de observación y visiones, características de un vidente, un claro ejemplo es el espíritu caminante Bovan Windtotem, quién le dijo a Rexxar que vió en un sueño el campamento de los centauros que habían capturado a Baine Bloodhoof, hijo de Cairne, cuando el señor de las bestias y sus compañeros querían reclutar a los tauren.
Warcraft III[]
Los espíritus caminantes son unidades disponibles para los orcos, entrenables en el pabellón del espíritu, que poseen las siguientes habilidades:
- Unir espíritu: el espíritu caminante enlaza a cuatro unidades, haciendo que estas distribuyan entre ellas el daño que reciban.
- Desencantar: elimina todos los conjuros activos en las unidades cercanas, positivos o negativos, haciéndo el mismo efecto que disipar magia.
- Espíritu ancestral: revive a un tauren a partir de su cadáver.
- Forma éterea/forma física: el espíritu tauren cambia de forma física a forma éterea y viceversa, y en forma éterea no recibe daño de los ataques físicos enemigos, pero recibe daño extra del daño de tipo mágico y los conjuros dañinos.
Bovan Windtotem[]
Bovan Windtotem era un espíritu caminante tauren que vivía junto a más de los suyos en Mulgore, cerca de los tauren de Cairne Bloodhoof, y ayudó a Rexxar, Rokhan y Chen a rescatar al hijo de Cairne, Baine Bloodhoof de los centauros revelándoles su posición y asistiéndoles en la batalla, además de revivir a los tauren muertos de las cercanías que habían fracasado en rescatar a Baine previamente.