Fuente de Sangre
La sangre de Mannoroth, el vil fluido que corría por las venas del brutal Señor del Foso, fue utilizado para corromper a la raza orca y ligarlos a la voluntad de Kil'jaeden. Previo a la apertura del Portal Oscuro, Mannoroth fue invocado en Draenor por Kil'jaeden, quien instruyó al brujo Gul'dan para verter la sangre de El Destructor en la fuente de la meditación del Templo de Karabor. Tiempo después, reunidos ante el Trono de Kil'jaeden, la gran mayoría de los jefes de clanes orcos - siendo el primero Grom Hellscream y su clan Warsong - bebieron de la ardiente sangre del demonio, volviéndose esclavos de la Legión Ardiente. Solamente unos pocos, entre ellos Durotan y su clan Frostwolf, y Orgrim Doomhammer, rehusaron beber el líquido.
Luego de que la Horda fuera finalmente derrotada en la Segunda Guerra, los orcos colocados en campos de internamiento comenzaron a sufrir de un progresivo letargo o a sucumbir en la más profunda y endemoniada locura. Solo Hellscream y los Warsong lograron evitar caer en este estado, al ser el único clan libre.
Años después, durante los eventos que involucran la Tercera Guerra, Grom Hellscream y los Warsong fueron encargados por el Jefe Thrall en construir un asentamiento orco en el sur del bosque de Ashenvale. Enfurecido por la deforestación del sagrado bosque, el ancestral semidiós Cenarius y sus elfos nocturnos atacaron a los orcos. Para poder derrotarlo, Hellscream y sus guerreros bebieron de una corrupta fuente de la vida que irradiaba gran poder, el Pozo del Caos. Los curanderos trolls de Hellscream le advirtieron que percibían una gran maldición sobre el agua, pero Grom, dispuesto a derrotar a Cenarius, hizo caso omiso de la advertencia y él y sus guerreros bebieron, transformándose en orcos del caos. La fuente había sido corrompida por el mismo Mannoroth, utilizando su sangre por consejo del Señor del Terror Tichondrius, y reavivando así la llama de la sed de sangre en el corazón de los Warsong, convirtiéndolos nuevamente en sus esclavos. Consecuencia de este acto, Cenarius murió a manos de los Warsong y eso motivó, en gran parte, el actual conflicto permanente entre los orcos y los elfos nocturnos en el bosque de Ashenvale, en lo que se conoce como el Guantelete Warsong.
Una vez que Mannoroth fue destruído por el propio Hellscream, la llama inflamada en las almas orcas comenzó a menguar y eventualmente, desapareció, liberando a los orcos de la sed de sangre.