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Neutral 32 Los Altonatos
Highborne
Líderes principales Reina Azshara (anteriormente)
Dath'Remar Sunstrider
Príncipe Tortheldrin
Clases Adepto, Mago, Zahorí, Hechicero, Brujo, Arcanista (RPG), Aristócrata (se presume)
Capital Zin-Azshari, probablemente trasladada a Eldre'Thalas
Idiomas principales Darnassiano, Thalassiano, Común (se presume)
Centro de operaciones Kalimdor (pre-Cataclismo), Monte Hyjal (después del Cataclismo)
Afiliación Kaldorei (Cataclismo), Legión Ardiente o Resistencia Kaldorei (Guerra de los Ancestros)
Estado Obsoleto

Los Highborne (lore), Bien Nacidos (W3), Altonatos (WoW) o Quel'dorei (Niños de un noble origen, en darnassiano y "altos elfos" en thalassiano) fueron la clase más alta de la primigenia sociedad de los elfos nocturnos que servían a la Reina Azshara. Fueron los grandes responsables de la Guerra de los Ancestros, y muchos de ellos se aliaron con los demonios de la Legión Ardiente, sobreviviendo después pero convertidos en nagas. Aquellos que se aliaron a la Resistencia Kaldorei, contra los demonios, evolucionaron más tarde en los altos elfos modernos.

Hoy día, son una organización extinta, que se convirtieron en altos elfos tras exiliarse desde Kalimdor. Incluso los altos elfos no son muy numerosos porque la mayoría de los supervivientes, tras la destrucción de Quel'thalas a manos del Azote, abrazaron la cultura de los elfos de sangre. Una importante excepción son los Shen'dralar, una organización secreta que luchó contra la Legión durante la Guerra de los Ancestros y que continúan defendiendo Eldre'Thalas (actualmente, Dire Maul) permaneciendo al margen de los asuntos de los elfos nocturnos hasta la expansión Cata-Logo-Small en la que les prestaron ayuda como magos.

Historia[]

Antes del Gran Cataclismo[]

Los Bien Nacidos eran la clase más alta de la antigua civilización Kaldorei. Aunque inicialmente no tenían ningún nombre característico (a veces se les llamaba 'nobles'), se diferenciaban del resto de sus hermanos por su inusual inteligencia, fuerza, habilidades y riqueza, con lo que contaban con la aprobación de la monarca que gobernaba a su raza, la Reina Azshara.

Azshara les encargó la tarea de estudiar las energías del Pozo de la Eternidad para tratar de averiguar el porqué de su existencia. Los nobles se enfrascaron en su trabajo y estudiaron el pozo intensamente. Con el tiempo desarrollaron la capacidad de manipular y controlar la energía cósmica del pozo con la que podían crear y destruir a su antojo. Los nobles habían tropezado con la magia primitiva que podía ser peligrosa si se usaba irresponsablemente. Tanto la Reina Azshara como sus seguidores comenzaron a practicar conjuros peligrosos ante los ojos de Cenarius y el resto de las castas Kaldorei.

Pronto la candidez de su reina y las majestuosas habilidades de los nobles se tornaron hacia algo más siniestro. Un paño mortuorio cubrió la antaño fascinante hermosura de Azshara mientras que la altiva y distante clase alta se volvió cada vez más insensible y cruel hacia sus hermanos elfos. Azshara comenzó a apartarse de sus bondadosos súbditos y a rehusar relacionarse con nadie que no fueran sus leales sacerdotes nobles.

Las poderosas familias de clase alta se habían convencido que eran superiores al resto de las otras razas y comenzaron a llamarse los Bien Nacidos. Como miembro de la misma casta, Azshara hizo oficial el término que los designaba y restringió el uso que se hacía del Pozo de la Eternidad solo para ellos.

El acceso a la magia arcana provocó que la casta de los Bien Nacidos comenzara a experimentar cambios raciales que los alejaba de los Kaldorei y, a pesar de que exteriormente mostraban un parecido físico similar, la magia que corría por sus venas los había transformado por dentro. Las familias que pertenecían a la casta más alta, acudía frecuentemente a matrimonios de conveniencia para conseguir que su descendencia heredara el máximo poder mágico. Esta selección, combinada con el acceso al Pozo de la Eternidad, influyó en el resto de elfos nocturnos aumentando sus habilidades con la magia y su conocimiento sobre como usar esas capacidades.

Esto provocaba que un Kaldorei sin sangre noble - como Illidan Stormrage - podía alcanzar una gran maestría en magia arcana si lo deseaba (y tenía acceso a ella). De hecho el uso de magia arcana era común entre el populacho, dando como resultado organizaciones como la Moon Guard, un ejército oficial de hechiceros.

La Guerra de los Ancestros[]

Azshara portal

Azshara observa si el portal está preparado para la llegada de Sargeras.

Véase también: Guerra de los Ancestros.

Con el tiempo, el uso cada vez más descuidado de la magia del que hacían gala los Bien Nacidos y su reina, los llevaron a un estado de lenta corrupción y adicción al poder del que disfrutaban. Las ondas de la gran cantidad de magia que se practicaba se filtraron al Vacío Abisal y atrajeron la atención de los ejércitos de la Legión Ardiente que se fijaron en Azeroth. El ilimitado poder que los demonios ofrecieron a Azshara, sedujo tanto a la reina como a muchos de sus seguidores que dieron el visto bueno para que la Legión llegara a su plano de existencia. Pronto, el exceso de poder mágico provocó lo inevitable; los Bien Nacidos cayeron en un estado de corrupción tal que comenzaron a adorar al jefe supremo de la Legión, - el titán oscuro Sargeras - como a un dios. Algunos como Xavius, se pusieron totalmente a su servicio y fueron transformados por la energía vil en sátiros.

Para cimentar su oscuro pacto, los extasiados Bien Nacidos abrieron un portal en las profundidades del lago donde se encontraba el Pozo de la Eternidad, que permitiría a los ejércitos de la Legión acceder al mundo, seguidos del propio Sargeras. Cuando los preparativos hubieron terminado, miles de demonios atravesaron el portal y llegaron a Kalimdor donde sitiaron las ciudades dormidas de los elfos, dejándo un reguero de cenizas y desolación. Líderados por Archimonde y Mannoroth el Destructor, los demonios se precipitaron contra las gráciles torres de los templos elfos de Kalimdor ayudados por Infernales y Guardias del Apocalipsis.

Los valientes guerreros Kaldorei no tuvieron más remedio que defenderse de la invasión provocada por la atroz traición de sus gobernantes, obligandos a recuperar centímetro a centímetro el terreno conquistado por los embates de la Legión que finalmente fue derrotada gracias al esfuerzo del elfo Malfurion Stormrage. Sin embargo en la batalla final contra la Reina Azshara, el Pozo de la Eternidad se colapsó acabando con la mayoría de Bien Nacidos y provocando el Gran Cataclismo. Aquellos Bien Nacidos que sobrevivieron, fueron arrojados por la implosión del pozo al fondo del mar donde fueron transformados en nagas por los misteriosos Dioses Antiguos.

Tras la tormenta[]

El destino de muchos Bien Nacidos no fue acabar en las profundidades del mar. Algunos habían traicionado a su reina en el último momento, dándose cuenta del horror que había desatado en el mundo. Estos desertores habían huído de la capital kaldorei, Zin-Azshari, donde se encontraba el pozo, por lo que el colapso del mundo no les afectó. Otros se ocultaron en fortalezas lejanas como Eldre'Thalas.

Aquellos que se habían unido a lo que quedaba de la población de elfos nocturnos habían escapado de las inundaciones provocadas por el agua del Mare Magnum y habían alcanzado la base del Monte Hyjal donde ayudaron a reconstruir la civilización de elfos nocturnos bajo un nuevo orden que reformularía su papel en el mundo. Sin embargo no contaban con la aprobación de los efos nocturnos, ahora liderados por Malfurion, que dudaban de la lealtad de los antiguos sirvientes de la Reina Azshara. El hecho de que el Pozo de la Eternidad hubiera sido destruido y que no pudieran acceder más a su magia provocó que se les permitiera volver a formar parte de la sociedad elfa.

Tantos años usando magia, había provocado que los Bien Nacidos se hubieran vuelto adictos a la magia arcana y la abstención que ahora sufrían hacía menguar su voluntad cuando tenían la posibilidad de acceder a una nueva fuente de poder. Por eso, cuando Illidan creó un nuevo Pozo de la Eternidad en la cima del Monte Hyjal, muchos cayeron en la tentación de volver a usar su magia.

Debido a las consecuencias que había tenido en el pasado, el uso de la magia estaba ahora prohibida y los que hicieran uso de ella corrían el riesgo de ser condenados a muerte. Cuando Malfurion descubrió que su hermano había creado un nuevo pozo, lo desterró por alta traición (Illidan fue conocido a partir de entonces como 'El Traidor'). Los Bien Nacidos, liderados por Dath'Remar Sunstrider trataron de convencer sin éxito a los elfos nocturnos de que el uso del poder del nuevo pozo no tenía que volver a atraer a los demonios. Tras la negativa de Malfurion, lanzaron un órdago a la sociedad de elfos nocturnos provocando una gran tormenta mágica sobre Ashenvale desafiando la ley impuesta lo que provocó que finalmente fueran desterrados de Kalimdor y obligados a exiliarse en las lejanas tierras que se encontraban en el este, tras el océano, donde abandonaron la denominación de Bien Nacidos y adoptaron el nombre de Altos Elfos.

Los Altos Elfos de Quel'Thalas[]

Artículo principal: Alto Elfo

High elves

la nueva forma de los Altos Elfos.

Dath'Remar Susntrider lideró a los Bien Nacidos a través de una larga travesía por el Mare Magnum hasta que finalmente tocaron tierra en Lordaeron. Allí, tras años buscando un lugar donde establecerse, llegaron a los bosques del norte donde decidieron fundar el reino de Quel'Thalas (que signifca 'reino noble'). Los nuevos Altos Elfos habían cambiado físicamente con el tiempo, su tamaño había disminuido, su piel se había aclarado al igual que su pelo. Sus nuevas directrices buscaban adoptar una identidad que los diferenciara de sus hermanos que habían permanecido en Kalimdor. Así pues, abandonaron el culto a Elune y decidieron adorar al Sol. Tampoco renunciaron al uso de la magia, que enseñaron a sus vecinos humanos, aunque para evitar que se repitieran los errores del pasado, decidieron colocar piedras rúnicas en la frontera de su reino que funcionaban como un escudo que impedía que la Legión Ardiente pudiera percibir la magia que en su interior se conjuraba. Los Altos elfos crearon un nuevo pozo de poder, el Pozo del Sol, que manejaron con más prudencia. Nada de esto importó cuando el Azote invadió Quel'Thalas durante la Tercera Guerra para usar el Pozo y provocó un genocidio que acabó con casi la totalidad de Altos Elfos. La fuente de poder fue destruida y la mayoría de elfos supervivientes, ahora conocidos como Elfos de Sangre, fueron conducidos por Kael'thas Sunstrider a Outland buscando una nueva fuente de poder que saciara su adicción a la magia. Aquellos que decidieron permanecer en Azeroth, comenzaron a reconstruir su capital y se unieron a la Horda.

Situación actual[]

A pesar de los múltiples cambios físicos que han sufrido los Bien Nacidos debido a la influencia de la magia, aún existen individuos bajo la forma original denominados Altonatos en IconoWoWMini. La organización conocida como los Shen'dralar, viven en secreto en el interior de la ciudad de Eldre'Thalas — conocida ahora como Dire Maul por los extranjeros - aunque algunos habitan en otras partes del mundo como el archimago Tarsis Kir-Moldir. Su número es muy reducido, la mayoría acabó transformándose en elfos nobles, elfos de sangre, nagas o sátiros.

Recientemente, un 'cambio en el viento' ha provocado que los Altonatos salgan de su escondite y hayan mandado representantes al Kirin Tor y a Darnasus para conseguir una audiencia con la sacerdotisa Tyrande Whisperwind. Su intención es volver a formar parte de la sociedad Kaldorei ante la amenaza que se cierne sobre Azeroth. Cualquier ayuda será necesaria y "los kaldorei necesitaran el conocimiento y las habilidades que los Altonatos les ofrecen" por el Archimago Mordent Sombrapar, en Darnassus.


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